miércoles, 4 de noviembre de 2009

informació´n sobre la alimentación....................

La dieta en la enfermedad de Crohn
En España, la incidencia de esta patología se incrementa año tras año y en la actualidad de 35 a 45 personas por cada 100.000 padecen esta enfermedad.
Fecha de publicación: 5 de mayo de 2003
La enfermedad de Crohn se incluye dentro del grupo de enfermedades inflamatorias intestinales (EII), un término que se aplica a un grupo de patologías inflamatorias crónicas de causa desconocida que afectan al tubo digestivo.
La enfermedad de Crohn (EC) evoluciona en brotes (fase activa) de intensidad variable y alterna con remisiones (fase inactiva). Se localiza con frecuencia en la porción final del intestino delgado, el íleon, razón por la cual se le denomina también Ileitis Regional. La inflamación no sólo lesiona la capa interior o mucosa del intestino, sino que se extiende a través de todas las capas de la pared, por lo que se suele asociar con fístulas, abscesos y estenosis (estrechamientos que producen obstrucción de la luz). Puede afectar a cualquier parte del intestino delgado e incluso a cualquier porción del tubo digestivo, desde al boca hasta el ano.
Se desconoce la causa de esta enfermedad, si bien se sabe que hay una predisposición genética, un factor infeccioso (bacterias o virus) y un factor inmunológico implicados en su aparición y desarrollo. En este último sentido, investigaciones recientes han mostrado que en la enfermedad inflamatoria intestinal, las defensas del cuerpo actúan en contra de los componentes del mismo cuerpo, que son atacados como si fueran elementos extraños, y esto provoca las lesiones inflamatorias. Pero también hay distintas situaciones que pueden desencadenar las crisis, tales como el estrés, el cansancio, la ansiedad y diferentes situaciones afectivas más o menos intensas (muerte de algún ser querido, problemas laborales o familiares, exámenes, operaciones quirúrgicas, accidentes, etc.). Los estudios han mostrado que aproximadamente el 15-20 por ciento de los pacientes pueden tener un pariente con una enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, ninguna investigación ha podido describir genes específicos responsables de su transmisión, por lo que no se puede asegurar que se trate de una patología hereditaria. En España no se dispone de datos exactos sobre el número de personas afectadas. Sin embargo, varios estudios epidemiológicos realizados en la década de los 80, por grupos de gastroenterólogos, han permitido saber que la enfermedad de Crohn afeca a 2 nuevas personas de cada 100.000 habitantes y año; que esta incidencia se incrementa año tras año y que en la actualidad de 35 a 45 personas por cada 100.000 padecen esta enfermedad. El mayor impulso de las investigaciones patrocinadas por la Crohn's and Colitis Foundation of America, están aplicadas al campo de la inmunología y la microbiologia. Muchos científicos creen que la interacción de un agente externo (tal como un virus o bacteria) con el sistema inmune del cuerpo pueden causar daño a la pared intestinal, iniciando o acelerando el proceso de estas enfermedades.
Los síntomas Los primeros síntomas suelen ser las manifestaciones intestinales que dependen de la localización y de las complicaciones de la enfermedad: dolor abdominal, evacuaciones diarréicas con o sin pérdida de sangre, fisuras y úlceras o llagas en el ano. El dolor aparece habitualmente después de las comidas. Durante los brotes agudos es común que el paciente tenga fiebre, falta de apetito y pérdida de peso. Si la diarrea es muy intensa puede haber desequilibrios de líquidos y electrolitos. El comienzo de los síntomas puede ser paulatino o repentino y puede producir síntomas que afectan la totalidad del organismo, tales como inflamación de los ojos, dolor articular, afecciones en la piel, litiasis renal o litiasis biliar. La enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero existen dos momentos en la vida que conllevan un máximo riesgo; entre los 12 y los 28 años y entre los 50 y los 60 años.
¿Existe un tratamiento acertado? Puesto que se desconocen las causas, el tratamiento no cura la enfermedad, sino que está encaminado a reducir la duración y severidad de los brotes. El tratamiento médico es muy importante, y cada vez son más numerosos los fármacos utilizados. 5-ASA (5 Amino Salicylic Acid) en sus diferentes formas: Salazopirina ®, Claversal ®, y Lixacol ® . Los corticoides: Prednisona (Dacortin ®, Prednisona Alonga ®) Metilprednisolona (Urbason ®) Deflazacort (Zamene ®, Dezacor ®) se usan en los casos más graves. De reciente aparición es el corticoide Budesonida (Entocort ®) que tiene mucho menos efectos secundarios. El Flagyl ® es un antibiótico contra parásitos intestinales, pero también va muy bien si hay fístulas anales. Cuando no se puede seguir empleando los corticoides bajo pena de reaparecer el brote se usan los imunosupresores: Azatioprina(Imurel ®) y 6-Mercaptopurina (Mercaptopurina ®) sobre todo la Azatioprina.
La dieta, parte integral del tratamiento La buena nutrición es esencial en cualquier enfermedad crónica, y especialmente en las aquellas que cursan con pérdida de apetito, mala digestión, mala absorción de nutrientes y diarrea, situaciones que pueden favorecer o agravar el estado de desnutrición, relativamente común en muchos pacientes. En la enfermedad de Crohn es muy probable que se den carencias de determinados nutrientes, ya que es a lo largo del intestino delgado dónde se produce la absorción de todas las sustancias nutritivas que contienen los alimentos para poder ser aprovechadas por nuestro organismo. Si la lesión afecta a la primera porción del intestino delgado; duodeno y yeyuno proximal, el riesgo de déficit de hierro y calcio es mayor; si afecta al yeyuno (porción que sigue al duodeno), se puede ver afectada la absorción de ácido fólico y otras vitaminas hidrosolubles, y si está lesionado el íleon (porción final del intestino delgado), se ha de asegurar un aporte adecuado de vitamina B12, grasas y vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
El gasto energético está aumentado por la propia inflamación del tubo digestivo, por la fiebre y la medicación con corticoides, lo que se traduce en un aumento de las calorías de la dieta.
La pérdida de nutrientes por mala absorción o mala digestión es elevada, y en función de la localización y la extensión de la enfermedad, aumenta el riesgo de ciertas vitaminas, minerales…
Las complicaciones como abscesos, infecciones, fístulas…, suponen una mayor pérdida de energía y nutrientes que es imprescindible reponer para conseguir una rápida recuperación.
La alimentación restrictiva en cantidad o tipo de alimentos que siguen muchos pacientes por temor a sufrir un brote, la inapetencia o la intolerancia a ciertos alimentos, hace que el estado nutritivo se vea afectado.
El mantenimiento de un buen estado nutritivo en la persona que sufre enfermedad de Crohn, mejora las defensas de su organismo, la tolerancia a la medicación (en ciertos casos permite reducir la dosis de corticoides), la cicatrización de posibles úlceras y heridas quirúrgicas, posibilita que los síntomas de la enfermedad no se agraven y que la función del intestino se restablezca tras un brote agudo. Además, llevar a cabo una alimentación adecuada, variada dentro de lo posible y gastronómicamente aceptable, no sólo es beneficioso frente a la enfermedad sino que también contribuye al bienestar físico y mental de la persona, es decir, mejora su calidad de vida.
La valoración del estado nutritivo, fundamental Es esencial realizar una valoración nutricional previa al paciente afectado de enfermedad de Crohn para establecer un planteamiento dietético individualizado, ya que cada persona es diferente y por tanto no se pueden diseñar pautas que sirvan para todo las personas que padecen la enfermedad. Para realizar cualquier tratamiento dietético efectivo se ha de tener en cuenta, entre otros factores: datos relativos a la enfermedad (localización y extensión de la lesión en el tubo digestivo, sintomatología, operaciones previas si las hubiera, tratamiento médico, bioquímica, parámetros inmunológicos); datos referentes a la historia dietética (estado nutritivo e historia del peso, composición corporal, historia de la dieta -todo aquello que tiene que ver con la alimentación habitual de la persona-, posibilidad de que se precise un soporte nutricional artificial, etc.).
Cuando hay diarrea la dieta ha de ser pobre en fibra, baja en lactosa y en grasa. Es frecuente que se produzca intolerancia a la lactosa por lo que habrá que restringir o eliminar los lácteos. El yogur y los quesos suaves, dado su escaso o nulo contenido en lactosa se suelen tolerar bastante bien a medida que van remitiendo los síntomas. Mientras tanto, se ha de vigilar que se tome calcio en cantidad suficiente a través de productos especiales sin lactosa o de soja fortificada (enriquecida con calcio y vitaminas A y D) o bien añadiendo lactasa (enzima que digiere la lactosa) a la leche. Cuando hay intolerancia transitoria ante la grasa, hay que limitar los alimentos grasos y ser cuidadoso en la preparación de los alimentos. · Limitar la grasa de condimentación: aceite de oliva y de semillas (girasol, maíz...), mantequilla y margarina, nata y crema de leche, manteca, mayonesa, salsas grasas diversas. · Preferir los lácteos descremados o bajos en grasa (leche desnatada, queso fresco, etc.) · Preferir el consumo de pescado blanco (minimo 3-4 veces por semana) frente al de carne. · Emplear técnicas culinarias que no añadan exceso de grasa al alimento: cocción al agua (cocido, al vapor, escalfado), plancha o parrilla o brasa, horno, papillote, rehogados con poco aceite…
Aunque los alimentos no son causantes de esta enfermedad, puede que las comidas suaves y blandas causen menos molestias que las comidas condimentadas o ricas en fibra (verduras y hortalizas, frutas, legumbres y cereales integrales) cuando la enfermedad está en fase activa.
Durante el periodo inactivo de la enfermedad se ha de recomendar una dieta libre que se ajuste al máximo a los patrones de dieta equilibrada y variada. El especialista valorará la necesidad de tomar un suplemento de vitaminas y sales minerales para corregir los signos tempranos de desnutrición, dependiendo de la zona del intestino delgado afectada.

miércoles, 24 de junio de 2009

PASO A PASO ........!!!!

Soy operada de colitis ulcerosa desde ya cinco largos años, nunca me he sentido bien, todavía sigo con muchos malestares que con el tiempo se han vuelvo mas desagradables. Mis síntomas desde entonces han sido innumerables, por ejemplo tengo dolor abdominal, se me inflama la guatita como a una embarazada, se pone dura, me dan puntadas, retortijones y siento una sensaciones de ardor. Para poder expulsar los gases debo subir mis piernas al pecho y presionar con las manos mi pelvis, (es casi como parir) y luego de eso debo volver al baño para tratar de evacuar, esto una y otra vez , lo me provoca mas y mas dolor y también la sensación extraña de los gases saliendo por la vagina....
También me duelen mucho las articulaciones y de vez en cuando me salen unos "porotitos" de color rojo en las pantorrillas que duelen mucho y por si fuera poco ¡¡tengo unos dolores de cabeza!!, no siento nada de apetito, solo cansancio, ganas simplemente de nada, nada más que llorar. De treinta días que tiene el mes cuatro a cinco días creo sentirme bien el resto lo paso con molestias y dolores; otra observación: del ano me sale pus y con las deposiciones me sale mucha mucosidad y otras veces sangro, aparte de tener fisuras y otras cosas que ni siquiera sé su nombre correcto.
En fin, ustedes entenderán por que también pasaron algo similar , si no tuviera el apoyo de los míos, me refiero a mi familia postiza, como la tía Ema y SU HIJO QUE AUNQUE ES UN POCO GRUÑÓN, AUTORITARIO, PARANOICO,ETC. NO SE LO QUE SERÍA DE MÍ EN ESOS MOMENTOS.

¿QUERÍAN
SABER QUE ME PASA? YA LES CONTÉ,
ESTA ES MI REALIDAD.

lunes, 22 de junio de 2009

!!!Hoy con animo no amaneci ¡¡¡, pero con ganas de desahogarme si, quiero decir que aunque me dejo caer, me levanto otra vez. Me disgusta saber que nosotros los humanos somos la peor pandemia que existe en este mundo: egoístas , malas personas, incapaces de ver mas alla de nuestros propios problemase. El mundo esta enfermo, no nosotros, nosotros somos producto de la maldad , Dios nos prueba y entre mas lo hace peor nos debe catalogar, ¿que va hacer con nosotros?, he llegado a creer que mamiferos no somos, por que ellos cuidan su ambiente , pero nosotros hacemos todo lo contrario, todo lo que tocamos lo destruimos. ¿Donde creceran nuestros hijos?, ¿donde viviran nuestros nietos?. Tratemos de hacer algo por alguien, un simple gesto como sonreir a una persona por la mañana ya nos acerca a alegrarle el dia a otro y nos ayudara a ser mejor persona con uno mismo.

sábado, 6 de junio de 2009

Esta es mi Historia

Estaba en el mejor momento de mi vida, una vida tranquila e impecable, con una historia de amor a full, ganas de vivir y gritar al mundo mi felicidad. Había sido aceptada en la escuela de teatro y mas felicidad no cabía en mi pecho, hasta que un día de marzo del 2004 desperté con una indigestión que no me pareció para nada extraña, pero pasaron 10 días y me fui sintiendo peor, pensé que a lo más tendría una infección estomacal. Pero un día desperté y ya no podía sostener mi cuerpo, había bajado 10 kilos en esas 2 semanas, todo paso de forma muy muy rápida y agresivo. Esas dos semanas bastaron para destruir gran parte de mi existir, nunca antes sentí un malestar, esto exploto de un día para otro.

Así pase por la peor experiencia de mi vida asistiendo hospital del sistema publico (el Hospital San Jose) donde por poco me matan ya que no me tomaron en cuenta y simplemente por el resultado de una radiografía de abdomen simple querían operarme de apendicitis, me sentía horrible pero no autorice la operación, así que me dejaron en un pasillo desnuda, tapada solo con una sabanilla y nunca me atendieron. Al día siguiente ante la insistencia de mis familiares lograron saber de mi y finalmente me "raptaron" de ese lugar para llevarme al hospital clínico de la universidad católica.

Y aquí empieza otra historia, me trataron de lo mejor se preocuparon tanto de mí que aun les agradezco. Conocí tres doctores que me cambiaron la vida y quiero nombrarlos, por que uno es un verdadero mago, me refiero al Dr. Francisco Lopez que aunque ya no pertenece a la institución sigue siendo un sol, también conocí al Dr. Soto que es un encanto de persona y muy motivador, siempre recordare que en un día de mucha pena para mi, llevo a su hijo chiquito para que lo conociera, no se si el aun se acuerde de mi (aunque creo que con todas las rabietas que lo hice pasar lo mas probable es que así sea) y el otro es el Dr. Alvarez que también se ha portado un amor conmigo así como la enfermera Ximena y todo ese grupo hermoso de personas.

Bueno aquí comienza la verdadera historia, cuando llegue no valía nada, nadie sabia como podía estar viva en esas condiciones, esperamos un mes para estabilizarme y poder entrar a pabellón. Fue terrible yo no sabia nada de colitis ulcerosa. ¿Ah, que es eso? ¿porque a mí? ¿en que momento me enferme? todo era preguntas sin ninguna respuesta hasta ese momento, al final me opere y quede con una iliostomia por nueve eternos meses, mientras por dentro trataba de sanar. Fue fuerte el proceso, duro, cansador, aburridor, agotador y todo lo terminado en "or". Creo que en algún momento necesite ayuda psicología por que creí que me volvería loca, con todo el amor que me rodeaba me contuve,pero todo fue muy loco. Luego de eso me operaron 5 veces más y de eso ya han transcurrido cinco eternos años que si no fuese por mi pololo no hubiera podido soportar, él me alienta y no me deja caer, eso aparte de los cuidados de la tia Ema (su mamá) que me soporta en su casa. Eternos años por que nunca deje de sentirme mal, solo en periodos muy cortos me sentí normal. Esto cambio mi vida en un cien por ciento, nada del futuro que tenia en la mente se pudo concretar, y eso hizo que mi autoestima se fuera a cero, sin creer que sea capaz de asumir ningún desafió.

Y ahora que se supone estaba tratando de rearmar mi vida y me siento nuevamente mal y me diagnostican una "belleza" de crohn otra vez quedo ¡plop! me derrumbo y tengo que empezar una nueva pelea, lo que ahora no sé es si tengo ganas, fuerzas y la paciencia que requiere este largo proceso.

El problema de todo esto es que nadie se hace cargo de nosotros los enfermos "crohnianos y ulcerosos", los tratamientos son excesivamente caros realmente inalcanzables para muchos de nosotros.